lunes, 10 de enero de 2011

"CABALGATA DE REYES" 05-01-11

Todos los 5 de enero son especiales. Y es que esa noche llegan los Reyes Magos, y en muchos lugares, la gente se prepara y sale a recibirlos por la tarde. Como no podía ser de otra manera, sus majestades de Oriente también llegaron a Santibañez de Vidriales y todos los pueblos que conforman su ayuntamiento. Y fue todo un honor, que Melchor, Gaspar y Baltasar confiaran en FoleFeroz para poner la música durante su recorrido por las diferentes localidades.

Nos citaron a primera hora de la tarde en el ayuntamiento de Santibañez, desde donde partía la comitiva. Los Reyes, los pajes, y representantes de ayuntamiento vidrialés, así como nosotros, partimos dirección a la primera parada, la residencia de ancianos de la localidad. Los sonidos de las gaitas anunciaban la entrada de los Reyes en el comedor de la residencia, donde los ancianos les estaban esperando. Uno a uno fueron repartiendo los regalos entre todos los residentes, que los recibieron con gratitud y alegría. Luego la residencia nos obsequió con dulces y refrescos, antes de que Sus Majestades los Reyes partieran hacia el siguiente destino.

Ese no era otro que la vecina localidad de Tardemezar. La caravana de coches llegó a las puertas del local de la asociación de jubilados, donde niños y mayores esperaban ya a los Reyes. A ritmo de pasacalles (de Domez de Alba), entramos en el local. Los Reyes se sentaron en la parte principal del local, donde les habían puesto unas silla a modo de trono, y primero los niños y después los mayores, pasaban a saludarlos y a recibir sus respectivos regalos. Esta era una rutina que se iba a repetir en todos los pueblos que íbamos a visitar.


Proseguimos nuestro camino, y la siguiente parada fue en Bercianos. También en un local municipal estaban esperando a los Reyes. Aquí se juntó la gente de los dos pueblos que están unidos, Bercianos y Villaobispo.  
El lugar de parada en Moratones era el bar. Allí cuatro mujeres se arrancaron a cantarle un villancico a sus majestades, que desató el aplauso de todos los presentes.
Después fuimos a Pozuelo. Esperábamos más gente, pero la llegada de los Reyes coincidió con una misa, donde asistía una parte importante del pueblo.


Pasamos también por Rosinos y San Pedro de la Viña. Este último es uno de los pueblos de mayor población, lo que se notó en el recibimiento, aunque quedó algo deslucido el acto, porque la lluvia que había amenazado toda la tarde, empezó a caer allí.
El final del acto fue como no, en Santibañez. Un pasacalle por la carretera principal, hasta el ayuntamiento, y la posterior entrada al salón de plenos, nos llevaba al final de la jornada. Allí se agolpaban numerosos niños, esperando a los Reyes. Además del acto de la entrega de regalos, se dieron los diplomas y los premios al concurso de relatos, que el Ayuntamiento de Santibáñez había organizado.
Para nosotros fue una jornada larga, pero amena y divertida. Eso de tocar en ocho pueblos diferentes en una tarde no lo habíamos hecho nunca, y nos gustó. Cabe destacar la participación de la gente. En un momento como en el que estamos, donde cada vez hay menos gente en los pueblos, es de agradecer que se organicen este tipo de actos, y que los niños y las personas mayores que vivimos en el medio rural participemos de ellos. Por lo tanto, desde aquí quiero agradecer que nos invitaran a formar parte de este acto, y con ganas de repetir el año próximo.