Siempre me gustó la Semana Santa, y hace poco menos de un año, después de vivirla en Zamora, decidí que tenía que formar parte activa de ella. Me apunté para formar parte de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza, para mí una de las más bonitas de la Semana Santa zamorana, y después de esperar no mucho tiempo, me llegó la confirmación de que estaba admitido.
Después de rellenar el papeleo necesario para entrar en la cofradía, llegó un día muy especial, el de la imposición de la vara. Fue el pasado domingo, el anterior al Domingo de Ramos, en la Catedral de Zamora. Después de un pequeño acto, llegó el momento de imponer la medalla a las nuevas hermanas y la vara a los nuevos hermanos.
Es un acto muy bonito, donde los nuevos miembros de la cofradía van pasando uno a uno para recoger la medalla o la vara, según el caso, de manos de la presidenta de la cofradía y del sacerdote encargado de la celebración.
Ahora solo toca esperar al Jueves Santo por la mañana, cuando llegue el momento de acompañar en procesión a la Virgen de la Esperanza, desde el Convento de las Dominicas Dueñas en Cabañales, hasta la Catedral. Esperemos que no llueva.
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| Foto: La Opinión de Zamora |
