sábado, 14 de enero de 2012

CABALGATA DE REYES. SANTIBAÑEZ (05/01/12)

- Hoy es víspera de Reyes, día muy “aseñalado” –
Así con este verso se empiezan a “cantar los Reyes”. El día 5 de enero es un día “aseñalado” en todo el mundo, porque SSMM de Oriente llegan a nuestros hogares para dejarnos los regalos o la ilusión que le hayamos pedido. La víspera de Reyes por la tarde, SSMM recorren varios pueblos del Valle de Vidriales, para visitar a sus gentes, y darle sus regalos a niños y mayores.
Dice Baltasar en unos versos del Auto de los Reyes Magos:
    Esta estrella non sé dond viene,
    quien la trae o quien la tiene.
    ¿Por qué es aquesta señal?
    En mis días non vi a tal.


    El grupo Fole Feroz también vamos guiados por esa estrella, y acompañamos a los Reyes durante su recorrido por tierras de Vidriales.

    La primera parada es la Residencia de Ancianos Vidriales, donde nuestros mayores nos esperaban. Encabezábamos la comitiva los músicos, y detrás entraban los Reyes por todas las mesas del comedor, saludando y entregando los regalos a los que allí se encontraban. Después de varios temas y de tomar un refrigerio, partimos hacía la siguiente parada.
    La gente de Tardemezar ya estaba en local social del pueblo esperando a la caravana Real. Allí se encontraba la señora Laura, la participante de más edad en el certamen de relatos que organiza el Ayuntamiento de Santibañez. Una mujer llena de vitalidad, que antes de recibir el diploma de manos del Alcalde, y los regalos de los Reyes, se marcó unas jotas y unos agarraos al compás de la gaita. Yo de mayor quiero ser como ella.
    En Bercianos nos esperaban al son de castañuelas y panderetas. Aquí se montó un verdadero baile, jotas, valses, agarraos, no querían parar. El siguiente pueblo era Moratones. Los Reyes entregaron sus regalos en el bar, y nosotros tocamos fuera, disfrutando del paisaje que se nos ofrecía, con vistas a la sierra.
    En Pozuelo se nos iba echando la noche encima, y el frío se dejaba notar, pero aún así hicimos sonar las gaitas y los tambores, para anunciar la llegada de los Reyes. Al llegar a Rosinos, ruido de petardos anunciaba nuestra llegada. San Pedro de la Viña, debido a que vive bastante gente allí, fue el pueblo donde más niños había y donde más caritas ilusionadas pudimos ver.
    Terminamos nuevamente en Santibañez de Vidriales. El pasacalles por la Calle Mayor, se nos hizo bastante largo, porque la temperatura (que ya estaría bajo cero), nos helaba las manos. Con la Jota de Alcañices en el salón de plenos del Ayuntamiento, concluimos nuestra jornada. Bueno, acabamos realmente con un aperitivo en el bar, antes de de volver a casa a limpiar los zapatos, para que los Reyes no se olvidaran de nosotros.