Para terminar de contar todo
lo que el verano me ha deparado folklóricamente hablando, voy a resumir 4
actuaciones.
El 10 de Agosto tuvo lugar el
V Encuentro de Gigantes y Cabezudos de Camarzana de Tera, en el que el grupo de
Santa Cristina tomó parte como todos los años, y del que formamos parte los
chicos/as de Fole Feroz. Un recorrido por las calles del pueblo, con parada y
fonda en la explanada de la gasolinera, hizo las delicias de todos los
presentes en este encuentro que ya es un clásico de todos los veranos en el
valle del Tera. Una cena ofrecida por la asociación de Gigantes de Camarzana,
puso el punto final a la jornada.
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El 22 de Agosto estaba marcado
en el calendario de Fole Feroz con un círculo rojo, verde y de todos los
colores. Mucho tiempo preparando la que iba a ser (y al final fue) la gran
actuación. Se celebró la II Edición del Benavente Folk, y Arlafolk (organizadores
del evento) volvió a contar con nosotros. Digo volvió, porque en la I edición
inauguramos el pasacalles, aparte de una pequeña actuación a pie de escenario.
Sin embargo este año estuvimos
en el programa oficial, en el escenario de la Plaza Mayor de Benavente.
Compartimos cartel con Luis Pedraza y Borja Rodriguez, y con el el grupo de
danzas Andadura. Una actuación larga, con pasacalles, alboradas, agarros, vals,
jotas, etc.. vamos nuestro repertorio tradicional. Una experiencia que nos
sirve para ir cogiendo tablas en los escenarios (aunque yo siempre lo he dicho,
yo soy un gaitero de bodega, de pisar tierra…)
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El 25 de Agosto actuamos en otro festival de folklore. En este caso en
el encuentro de grupos de folklore de Santibañez de Vidriales. Tuvo lugar en el
parque de la localidad y acudieron varios grupos de las provincias de Zamora y
León
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| Anamely y Miriam |
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| Castrocalbón |
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| La Bigornia |
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| Alija del Infantado |
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| Shalom |
Para terminar la temporada de
Gigantes y Cabezudos, el grupo de Santa Cristina del que formamos parte como ya
dije antes, acudió al encuentro de Zamora. Un encuentro cuyo pasacalles este
año partió de un marco precioso, como es el Puente de Piedra de la capital
zamorana. Un recorrido que se vio interrumpido por la lluvia, lo que causó gran
desilusión a los participantes, que tuvimos que resguardarnos en los soportales
de la Plaza Mayor, hasta que se calmó un poco el tiempo. Una cena en la
Universidad Laboral, amenizada por la música de las gaitas y dulzainas, sirvió
para poner punto final.
