sábado, 9 de julio de 2011

CAMPANAS

Una de las costumbres habituales hace años y que en la actualidad se está perdiendo, es tocar las campanas. Antes mucha gente en los pueblos sabía tocar, mientras que ahora, o bien no se sabe, o los que saben ya no suben al campanario. A mi es algo que siempre me ha llamado la atención, no solo por lo que es propiamente tocar, sino por lo que hace años significaban las campanas. Y es que en aquella época, servían de aviso y de referencia para la gente.
Voy a describir brevemente los diferentes toques de campanas que antiguamente existían en Uña de Quintana, algunos de los cuales aún se pueden escuchar los días de fiesta.

Campanas
Lo normal sería diferenciar las campanas en campana derecha e izquierda, por ejemplo. En Uña a la de la derecha se le llama “la de la calle de Arriba”, y a la de la izquierda “la del Chano”. Esto es porque el campanario está situado en el centro del pueblo, las calles Arriba y Chano salen cada una a un lado de la plaza. La campana de la calle de Arriba tiene un sonido más fuerte que la del Chano.


Sacar el ganado
Las campanas avisaban de cuando y, lo que es más curioso, para donde había que sacar el ganado al campo. Hace años había mucho ganado en Uña y los animales no salían todos a la vez.
Por la mañana temprano era el turno de las ovejas y las cabras (el ganao y la cabriada). La jatada (jatos) y la yeguada (yeguas) se sacaban también por la mañana, pero más tarde. Por la tarde, después de comer, llegaba el turno de sacar la “vacada”.
El toque era el siguiente:
Un repique con una sola campana (normalmente la de Arriba, ya que era la que sonaba más fuerte). Al finalizar el repique, con la misma campana se daban una serie de toques individuales, que eran los que determinaban el lugar donde había que sacar el ganado:
-         Un toque: había que sacar el ganado por la calle de Arriba, en dirección a la Chanica normalmente (por ahí se sacaba pocas veces)
-         Dos toques: el lugar de sacar el ganado era el Chano.
-         Tres toques: “Las puentes” (los puentes, el de la carretera y el del Jeijo)

Llamar a “concejo”
Cuando el alcalde quería reunir a la gente del pueblo en la plaza (puerta la iglesia), se tocaba a concejo. Normalmente era para realizar trabajos para el pueblo. A esto también se le llamaba, tocar a “regueros”. Consistía en un repique largo con una sola campana.
Se tocaba en dos momentos: uno el de llamar a la gente para reunirse en la plaza y explicar lo que había que hacer (normalmente por la tarde), y luego por la mañana, cuando llegaba el momento de hacer el trabajo, también se tocaban las campanas.

Toque de misa
Este es uno de los toques de campanas que aún permanecen. Los domingos se toca a misa, para avisar a la gente que en unos minutos va a comenzar la misma. Consiste en un repique con ambas campanas. Es un toque alegre, festivo, con más vivacidad que los demás. No es un toque marcado, sino que cada campanero tiene su forma de tocar. Hay tantos repiques como imaginación y capacidad para tocar tenga el que está en el campanario.
Este mismo toque es el que se hace en las diferentes procesiones que hay en el pueblo (San Isidro, Corpus, Virgen del Carmen, fiesta de Agosto…).

Toque de difuntos
Otro de los toques que se sigue usando. También se le llama “encordar”.
El toque es de la siguiente manera:
Un toque con la campana de Arriba. Un silencio. Un toque con la campana del Chano. Un silencio. Dos toques con las dos campanas a la vez. Todo esto se repite seis o siete veces.
Además de  para avisar de que hay un difunto en el pueblo, también se encordaba mientras el difunto era llevado al cementerio. En la actualidad ya no se hace, y solamente se toca para avisar.
Otro de los momentos en los que antiguamente se encordaba, era para avisar de que se iba a celebrar una misa de difuntos en general. Para esas misas, se hacía un repique como el de las misas normales, pero más suave, sin tanto aire festivo. Al terminar el repique se encordaba, pero con una pequeña variación en relación al toque de difuntos normal, y era que en lugar de dar dos toques con las dos campanas a la vez, se daban tres.

Toque de incendio
Se tocaba para avisar al pueblo de que había fuego. Aquí no había toque marcado, sino que se tocaban las campanas fuerte, rápido y sin ningún ritmo, algo normal ya que era una forma de avisar de una urgencia. Se sigue haciendo en la actualidad, aunque por fortuna, no es algo habitual.

Toque del Ángelus
Era tocado a la una de la tarde, por los niños al salir de la escuela. Era un repique como el de tocar a misa. Servía para avisar de la hora que era a la gente que estaba en el campo, para que volvieran a comer. También servía a la gente mayor que estaba en casa, y eran religiosos, de que era la hora del rezo del Ángelus, de ahí el nombre del toque.

Desempadrinamiento
Cuando había alguna boda, el padrino invitaba a la gente del pueblo que no estaba invitada a la misma a una merienda. Vino y escabeche eran los productos estrella de la misma. Para avisar a la gente de que fueran, se repicaban las campanas.



2 comentarios:

  1. no tenia ni idea Jose...muy buena entrada

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  2. Es un tema que tenía en mente hace tiempo. Yo casi no me acuerdo de todo esto (de lo de las vacas si, que alguna tarde pasé en el campo con ellas). Toda la información me la dió mi padre, de memoria. Esto es algo que me gustaria que no se perdiera en Uña, pero es muy dificil que la gente quiera tocar.

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